Cansado yo ya un poco de Impresionismo me vi en el Thyssen eligiendo Impresionismo Americano frente a la aún menos apetecible Hubert de Gyvenchi.
Otoño. 1880. Mary Cascat.
Joven mendiga de París. 1880. John Singer Sargent.
Como pasa tan frecuentemente, cuando un poco acabas viendo o haciendo algo a tirones estás expuesto a ser gratamente sorprendido. Una exposición cortita, con texto y explicaciones casi inexistentes (ya no se si es una política del museo para vender más audioguías) y la oportunidad de comparar de primera mano a Sargent con Sorolla, tal y como se hizo en su momento con la llegada del segundo a América.
Aguacero en la rue de Montparnasse. 1887. Clide Hassam.
En el parque un camino. 1889. William Merritt Chase.
Navegando entre la bruma. 1890. John Henry Twachtman
Predispuesto a casi nada acabas más expuesto a dejarte sorprender, cautivado por el cuadro "Verano", pensando que Eleonor es el retrato que toda niña quisiera tener de sí misma (eso sí muy americano) y creyendo que Shinercook bien podría ser un paisaje castellano en los que tantas horas he pasado con la bicicleta.
Verano. 1890. Thomas Wilmer Dewing.
Eleonor. 1901. Frank Weston Benson.
Las colinas de Shinnercook. 1897. William Merritt Chase.
Y empieza un nuevo año, con la cultura aún lastrada por el 21%, deseables cambios políticos cerniéndose sobre nosotros y preparándonos para enfrentar el día a día con imaginación y optimismo, y que sean las sorpresas inesperadas las que vayan marcando el calendario.
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