"Las frases verdaderas están siempre relacionadas con una herida profunda"
Herta Müller
Y en cuanto a la Arquitectura más o menos también, debiéramos ser capaces de dar algo de nosotros mismos, imprimir los valores personales, nuestros ideales individuales en un medio material; y si éstos son profundos, sinceros y reales bien es compatible con la afirmación de Herta Müller.
Pero, ¿cómo se representa algo tan íntimo en forma de Arquitectura?. La respuesta puede estar en el propio término de "la belleza". La Belleza de un objeto, de una obra y la razón por la que nos parezca así. Lo que nos transmite más que el propio objeto, las sensaciones que nos saturen al vivir esa Arquitectura. Como en un libro que estoy leyendo ahora, la capacidad de una Arquitectura de "hablar", es su manera de transmitirnos belleza, ideales y maneras de entender cómo se supera la "herida profunda" del autor.
miércoles, 28 de julio de 2010
PFC 1. Viaje a Sada
Un fin de semana de finales de Julio, un viaje desde Ávila, camino a Sada ( La Coruña ); la escusa perfecta para comer mejor que bien, hacerle un rodaje serio al nuevo coche familiar (que me encanta) y con la visita darle un empujón al volumen de trabajo que tanto escasea entre los calores estivales madrileños.
jueves, 22 de julio de 2010
Tarde de Miércoles
Me gusta más el Verano cuando se apagan los días, ayer salí a la terraza de mi pisito en Madrid, volcado sobre un parque con niños aún jugando. Limpié esa pegajosa capa de polvo y polución de dos sillas plegables que cada dos días se deposita, y me senté estirado, con el poco viento que cabría pensar que me refrescara, a leer y fumarme en penúltimo cigarro del día. Los niños aún hacen ruido, aún lloran y se caen de los columpios, reclaman atención a sus madres y abuelos para que les vean hacer cualquier tipo de hazaña infantil.
Me concentro en la lectura, "Tokio Blues", el día ha caído y la cada vez más escasa luz me ayuda a concentrarme más aún en el Tokio descrito, la estación de Ueno, y los convulsos amores que vive Watanabe. Terminé feliz de leer, con ese vacío que siempre dejan las buenas historias al terminar.
"Norwegian wood" suena, como último homenaje a otro libro que ya pertenece al pasado. Un último cigarro disfrutando de la música, con el aire refrescándome las piernas ya sobre la barandilla de la terraza.
¡Qué lírico anochecer!
Me concentro en la lectura, "Tokio Blues", el día ha caído y la cada vez más escasa luz me ayuda a concentrarme más aún en el Tokio descrito, la estación de Ueno, y los convulsos amores que vive Watanabe. Terminé feliz de leer, con ese vacío que siempre dejan las buenas historias al terminar.
"Norwegian wood" suena, como último homenaje a otro libro que ya pertenece al pasado. Un último cigarro disfrutando de la música, con el aire refrescándome las piernas ya sobre la barandilla de la terraza.
¡Qué lírico anochecer!
miércoles, 14 de julio de 2010
Exposicion EFTI
Una tarde de viernes, de esas en las que tomar una caña sería un excelente plan, pero dentro de ti algo pide más, una variación al menos.
La casualidad y unos amigos nos ofrecieron a Teresa y a mi ir a ver una exposición de fotografía de los alumnos de Máster de la escuela EFTI de fotografía; era la inauguración y ya el mero hecho de acudir a un lugar desconocido, por un barrio de Madrid por el que hacía mucho tiempo que no paseaba y viendo que la tarde tormentosa, allí nos presentamos.
La casualidad y unos amigos nos ofrecieron a Teresa y a mi ir a ver una exposición de fotografía de los alumnos de Máster de la escuela EFTI de fotografía; era la inauguración y ya el mero hecho de acudir a un lugar desconocido, por un barrio de Madrid por el que hacía mucho tiempo que no paseaba y viendo que la tarde tormentosa, allí nos presentamos.
viernes, 2 de julio de 2010
Rutinas de Verano
Dentro de las muchas pequeñas manías de cada uno de nosotros, una que es perfectamente confesable, en Verano es cuando yo leo novelas (entiendo como novelas pues las históricas, Ciencia Ficción...etc; los que pudiéramos considerar clásicos de las literaturas del mundo están permitidas durante todo el año).
El primer librito de todos ha sido "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?", o lo que viene a ser lo mismo "Blade Runner". El autor Philip K. Dick es todo un personaje, con ciertos tormentos mentales y todo un visionario a partir de cuyos libros muchas películas se han basado, como es el caso de este libro. Recomiendo echarle un vistazo a la vida de este hombre:
El primer librito de todos ha sido "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?", o lo que viene a ser lo mismo "Blade Runner". El autor Philip K. Dick es todo un personaje, con ciertos tormentos mentales y todo un visionario a partir de cuyos libros muchas películas se han basado, como es el caso de este libro. Recomiendo echarle un vistazo a la vida de este hombre:
jueves, 1 de julio de 2010
la naturaleza del tocar y descubrir
De vuelta de un fin de semana tranquilo y relajado en el reconfortante frescor de Ávila en estas fechas, en su más que avanzada y moderna estación de trenes, uno de los paños de cristal de los ascensores estaba roto, cristalizado por un golpe en mil pedazos, es decir así:
Todos, niños y mayores, mujeres y hombres, empleados que miraban atónitos como puede haber pasado (ya os contaré cuánto tardan en reponerlo) e incluso yo mismo pasábamos la mano por encima para comprobar que no cortaba, que el caos radial, la fragmentación aleatoria estaba más allá de nuestro sentido del tacto y ello sorprendía aún más a todos que pasaban la mano, como quien frota la lámpara mágica esperando salir al genio.
Las variaciones de lo usual, el cambio o el atractivo de saber que algo está mal, la geometría caótica o una atracción al riesgo de tocar algo que pueda cortarnos; algo de todo eso y más nos induce a fijarnos en ello, a resaltarlo. De ahí la importancia de tantos acabado, serigrafiados, estampados, etc que pudiéramos imprimir en nuestros proyectos, un pequeño cambio de matices pueden convertir una mera caja acristalada de un ascensor en un foco de atención del peatón.
Todos, niños y mayores, mujeres y hombres, empleados que miraban atónitos como puede haber pasado (ya os contaré cuánto tardan en reponerlo) e incluso yo mismo pasábamos la mano por encima para comprobar que no cortaba, que el caos radial, la fragmentación aleatoria estaba más allá de nuestro sentido del tacto y ello sorprendía aún más a todos que pasaban la mano, como quien frota la lámpara mágica esperando salir al genio.
Las variaciones de lo usual, el cambio o el atractivo de saber que algo está mal, la geometría caótica o una atracción al riesgo de tocar algo que pueda cortarnos; algo de todo eso y más nos induce a fijarnos en ello, a resaltarlo. De ahí la importancia de tantos acabado, serigrafiados, estampados, etc que pudiéramos imprimir en nuestros proyectos, un pequeño cambio de matices pueden convertir una mera caja acristalada de un ascensor en un foco de atención del peatón.
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